YO SIGO ESTILOSA

¿Os acordáis que hace un tiempo os contaba yo nuestra primera sesión de fotos en China? Pues resulta que hubo una segunda vez... Esta vez no fue un regalo, pero mi mamá usando su "laowai power" (poder de extranjera) consiguió una buena rebaja diciendo que después recomendaría el sitio.

Esta vez fue en una zona pijilla de la ciudad y allí que nos fuimos los tres el día del cumple de mi papá... Mis fotos fueron su regalo (y una cena mexicana con pastel espontáneo incluido.. luego lo entenderéis!!)

Yo no tenía uno de mis mejores días, vamos a ser sinceros y aunque todos pusieron de su parte y las fotos son bien buenas, yo no salgo todo lo mona que soy...

Se puede ver ya que desde el principio no estaba yo muy por la labor ese día:

Luego me das un globo y todo mejora, las cosas como son....

Después de aquello que parecía bastante normalito, pasamos al maratón de vestidos y escenas de las que os hablábamos en la entrada anterior (este país no cambia, no...) y salieron  cosas bastante surrealistas (aunque graciosas):

Esta vez mi mamá había aprendido de la otra vez y se fue cargadita de vestidos y cuando la encargada (esta hablaba inglés, vamos aprendiendo con el tiempo...) le insinuó en mostrarle el armario ella le enchufó en la cara mi armario coherente y a juego... Aún así algún vestido chinito se coló (como el rojo flamenco de la última foto... mi mamá nunca, nunca, nunca me compraría algo así...)

Entonces intentaron el escenario de niña angelical y tampoco resultó muy bien...

Aunque algún momentito de tregua daba yo...

En ese momento, cuando parecía que aquello se había acabado y bueno, todos habían hecho lo que habían podido en ese mal día mío, llaman a la puerta y la encargada vuelve con un pastel para mi papá... sí, sí... el pastel que a mi mamá no se le había ocurrido comprarle, se lo compraron en la tienda de fotos!! Viva este país y sus espontaneidades, por favor...  y por supuesto nos hicieron fotos con el pastel...

Yo absolutamente encantada porque me molan los cumpleaños cosa mala... Yo tendría un cumple cada día, las cosas como son...

Y de ahí pues no sabemos muy bien cómo llegamos a fotos con carteles de Año nuevo chino y aquello ya fue lo más chino que hemos hecho en nuestra vida... pero fue bien divertido!!

Fue un día que empezó muy, muy oscuro pero acabó como siempre... siendo surrealista... o chino, como diría mi mamá... Aunque yo al final estaba hartísima de tanta foto y tuvieron que parar (el vestido flamenco achinado tampoco ayudaba).